En el museo Thyssen-Bornemisza:
"Monet y la abstracción" propone contemplar de otro modo la obra del impresionista Claude Monet haciendo hincapié en su papel esencial en el desarrollo de la abstracción más pictoricista durante las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX.
Monet supo transformar la observación de la naturaleza del impresionismo en una nueva experiencia plástica, y su manera de expresar su experiencia personal por medios meramente pictóricos le llevó a las puertas de la abstracción.