
A finales de la primera Guerra Mundial, Sotheby's ya se había ampliado a la venta de artículos relacionados como grabados, medallas o monedas. En esa época Sotheby's se mudó a sus famosos locales de la calle New Bond Street, que desde entonces ha sido la sede londinense de la compañía. La llegada a esta moderna ubicación también anunció una nueva etapa para Sotheby's durante la cual la facturación de cuadros y otros objetos de arte comenzó a superar a la facturación generada por libros y bienes literarios. La ampliación a nuevos mercados fue deliberada y se enfocó en primer lugar en los Cuadros y Dibujos de Obras Clásicas. Esta diversificación cimentó el terreno para el crecimiento explosivo de la compañía en la década de 1960 bajo la dirección de Peter Wilson.